Miles de personas disfrutaron a lo largo de toda la jornada en el real de Cortijo de Torres de un variado programa de actuaciones musicales, que cerró José Manuel Soto, buena gastronomía, espacios para los más pequeños, y un ambiente inmejorable, a pesar del calor.
Unos 200 voluntarios de la Archicofradía del Paso y la Esperanza hicieron posible con su trabajo esta cuarta edición de la verbena benéfica (las anteriores fueron en los años 2005, 2008 y 2013), en la que han colaborado cerca de doscientas empresas de distintos y variados sectores que se volcaron para ayudar a los más necesitados de Málaga.