A este acto asistieron numerosas autoridades, empresarios, patronos, ex-hermanos mayores, voluntarios y colaboradores que han acompañado a la Fundación lo largo de estos diez años de existencia.
Tras la misa y gracias a la generosidad de las Reales Cofradías Fusionadas se celebró una convivencia en la terraza de su casa hermandad.
Desde estas líneas la Fundación quiere dejar constancia de su agradecimiento a la Comunidad Agustina, al coro de la Catedral, a la cofradía de Fusionadas y a todas las personal y entidades que colaboraron para que este día se celebrara con la máxima brillantez.